Testimonio: retiro con los monásticos de 2017.


Lucía, de la sangha Wake Up de Madrid, ha escrito este precioso artículo sobre su experiencia en el retiro con la comunidad monástica en de 2017. ¡Gracias!

Testimonio

Retiro de plena consciencia mayo de 2017

Llego desubicada, buscando en la gran residencia de Los Negrales a la persona encargada de darme instrucciones para mi acomodación, y mientras busco a esta persona me cruzo con los practicantes y los monjes que ya están en el retiro y que ya han empezado a entrar en esa otra frecuencia, más pausada, más consciente y silenciosa, y me siento desentonar, olvido aún que en este “Noble Silencio” que todos pactamos no son necesarias las explicaciones, olvido que “Ya he llegado, que ya estoy en casa”, que ya no es necesario correr, que cuando aparezca la persona que he de encontrar le pediré la llave de mi habitación y que lo mejor que puedo hacer ahora es dejar mi macuto donde sea y empezar a desconectar la “radio interna”: mi mente instalada en el ruido dándome instrucciones de dónde puede estar esa persona, preguntándose porqué están todos tan callados, si habrán desayunado ya, si podré tomar un té antes de empezar las actividades, en fin, lo que todas las mentes hacen: especular, planear, proyectar, interpretar, buscar soluciones...

Encuentro el pasillo que hay antes de entrar en el comedor y me cruzo de frente con los claros y luminosos ojos azules del monje Phap Luu; como necesito justificar mi paso desentonado y mi macuto a la espalda, las palabras me salen solas de la boca: -Acabo de llegar... – Me mira amablemente sin decir nada, y entonces mi cerebro formula la pregunta que necesita esa respuesta para terminar de interpretar qué pasa –¿Estáis en silencio? -él monje asiente, y yo: Entiendo. Entiendo que el retiro ya ha comenzado y que ya no va a parar, que vamos a vivir cuatro días en los que van a suceder muchas cosas, sobre todo dentro de mí; que mi cuerpo, mente y espíritu ya se han embarcado en un viaje al momento presente del que poco podré contar con las palabras.

“HE LLEGADO, ESTOY EN CASA,
EN EL AQUÍ Y EN EL AHORA”

Camino desde la estación de tren hacía el lugar donde se van a llevar a cabo cinco días de plena consciencia, este año a tan solo cuatro paradas de tren de mi casa, y sin embargo llego la última. La mayoría llegaron ayer por la tarde, yo como siempre estaba demasiado ocupada para llegar antes, así que hice mi mochila esta misma mañana y salí con apenas tiempo para caminar tranquila hacia la estación. Como tantas veces llegué al tren por los pelos y con el corazón latiendo deprisa por la carrera. Así sucede mi vida muchas veces.

Meditar para mí significa, entre otras cosas, parar todo ese ajetreo, detener o al menos ralentizar todas las actividades y los pensamientos sobre las actividades que transcurren hacia afuera por un periodo de tiempo, el que disponga, a veces veinte minutos, a veces una hora, pocas veces más de dos... Cuando asisto a estos retiros tengo la oportunidad de entrar en otra frecuencia por un periodo de tiempo más largo, aunque no siempre se entra a la primera, hay veces como este año que cuesta llegar, que hay resistencias... Es sin embargo cuando más me doy cuenta de cuánto necesitaba estar ahí.
POR LUCÍA PASSARDI.

Testimonio

Las Cinco Contemplaciones
¿QUÉ ES EL NOBLE SILENCIO?
“Todas las maravillas de la vida ya están aquí. Te están llamando. Si puedes escucharlas, serás capaz de dejar de correr. Lo que necesitas, lo que todos necesitamos, es silencio. Detener el ruido en tu mente para que los sonidos maravillosos de la vida puedan ser escuchados. Entonces puedes empezar a vivir tu vida de manera auténtica y plena”
Del libro Silencio: El poder de la quietud en un mundo ruidoso, de Thích Nhất Hạnh.


Durante los días de convivencia en un retiro de plena consciencia se van pactando periodos que llamamos “Noble silencio”, en los cuales se habla solamente si es necesario, pero todos y todas acordamos que estamos practicando ese silencio para proporcionarnos una mejor escucha hacia todo lo que nos sucede internamente, hacia nuestras sensaciones y pensamientos, y hacia todo lo que nos rodea. Por ejemplo practicamos el Noble Silencio a la hora de la comida, y es muy importante, pues es la forma de estar plenamente presentes para la comida que estamos ingiriendo. Esto para los españoles, que siempre tomamos la comida como un acto social en el que compartimos conversación y además en un tono por lo general “alegre”, es todo un reto. La primera vez que te sientas a comer con cinco u ocho personas en una mesa sin decir ni una palabra puede que te sientas extraña, como si algo faltara, cuando miras al plato o a la comida todo está bien pero a veces al masticar y elevar la mirada no sabes dónde reposar esta y puede resultar incómodo. Sin embargo cuando me habitúo a esta forma de comer, en silencio, disfrutando únicamente de los sabores y de las texturas que se mezclan en mi boca, cuando de verdad me detengo a saborear la comida y todo lo que sucede durante este acto tan cotidiano, me olvido de que la normalidad es otra y las sonrisas se empiezan a intercambiar de la forma más natural. Gracias a ese silencio y a todo el ritual de contemplación y agradecimiento hacia la comida, el acto de ingerir alimentos cobra otra dimensión, comienzo a mirar con compasión lo que hay en mi plato, a ser consciente de todo lo que ha sucedido para que esa comida llegué hasta ahí y siento mi conexión con todo ese fenómeno y un profundo sentido de pertenencia y gratitud hacia este increíble planeta.

Este alimento es un regalo de la Tierra, el cielo, el universo y el esfuerzo de innumerables seres vivos.
Ojalá podamos comer este alimento con atención plena para ser merecedores de él.
Ojalá podamos reconocer y transformar nuestras formaciones mentales torpes, especialmente nuestra avidez, y aprender a comer con moderación.
Ojalá podamos mantener viva nuestra compasión, consumiendo de un modo que ayude a reducir el sufrimiento de los seres vivos, conservar nuestro planeta e invertir el proceso de calentamiento global.
Aceptamos este alimento para desarrollar nuestra fraternidad, fortalecer nuestra Sangha y alentar el ideal de servir a todos los seres vivos.
Del libro “Un canto de amor a la Tierra” de Thích Nhất Hạnh.

Otro momento en que practicamos el Noble silencio es cuando salimos a caminar. La meditación caminando es una oportunidad para estar juntos/as y la vez es un paseo en intimidad con nosotros mismos y con la naturaleza que nos rodea. Salimos a caminar en silencio, siendo conscientes de cada paso que damos, “besando la Tierra con cada pisada”. A veces los monjes sugieren que imagines que alguien que está sufriendo en este momento camina a tu lado, o quizás alguien con quien no estás pudiendo comunicarte fácilmente, quizás la misma imagen de ti misma hace veinte años, con la cual necesitas reconciliarte.

De nuevo algo que hacemos de manera automática en nuestro día a día, sin darle La práctica no consiste en llenar de silencio nuestras actividades, sino en crearlo desde dentro un valor o sin prestarle atención, se convierte en todo un acontecimiento.

En el año 2014 la comunidad budista del Interser hizo posible que Thích Nhất Hạnh visitara España por primera vez para compartir sus enseñanzas. Este logro fue posible gracias al trabajo desinteresado de una comunidad de practicantes muy comprometidos que desde finales de los años 90 viajan a Plum Village para mantener el contacto con la práctica y con Thích Nhất Hạnh, y que han realizado desde entonces numerosos retiros en España con monjes como Thay Doji, el hermano Miguel y otros maestros del Dharma. Entonces los retiros eran muy reducidos, de unas sesenta o setenta personas, hoy somos más de cincuenta sanghas (grupos de práctica) en toda España y unos mil practicantes acuden a los retiros cada año. Esta comunidad de practicantes hoy en día está organizada con el nombre de Comunidad Budista del Interser y reconocida por la Federación Budista Española.

LA MEDITACIÓN CAMINANDO
“Con cada paso que damos, tocamos el Bodhisattva Tierra, de modo que cada paso debe ser amoroso y tranquilo. Debemos ser muy respetuosos porque sabemos que estamos caminando sobre nuestra madre... 

Esta es una práctica que puede ser ejercitada en cualquier momento. Cada paso, ya sea en la estación del metro o en el supermercado, estamos dándolo sobre nuestra madre Tierra que, de ese modo, se convierte en un recinto sagrado”.

“Cuando somos plenamente conscientes del milagro que supone caminar sobre la Tierra, cada paso que damos nos nutre y nos cura.”
Del libro Un canto de amor a la Tierra, de Thích Nhất Hạnh.

LOS CINCO ENTRENAMIENTOS DE LA PLENA CONSCIENCIA
Primer Entrenamiento: reverencia hacia la vida.
Segundo Entrenamiento: verdadera felicidad.
Tercer Entrenamiento: amor verdadero.
Cuarto Entrenamiento: habla amorosa y escucha profunda.
Quinto Entrenamiento: transformación y sanación.

Puedes encontrar una descripción detallada de los entrenamientos en los libros de Thây, especialmente en "Vivir el budismo"

Otro gran momento de este retiro ha sido para mí el tener la oportunidad de escuchar a practicantes laicos hablar sobre su experiencia con los cinco entrenamientos de la plena consciencia. Es una fórmula que me parece muy acertada para hacer llegar las enseñanzas de Thay y del budismo en general, el tener a personas de carne y hueso, que no viven en monasterios sino que al igual que tu o yo han de aplicar la práctica en contextos muy diversos e incluso hostiles donde encuentran verdaderas dificultades a la hora de seguir este compromiso, siempre personal, con los entrenamientos. Escuchar lo que dicen otras personas también resuena en una misma y entender que no solo caminamos juntas literalmente como una práctica de meditación, sino que es también una metáfora que nos representa como comunidad de práctica, como amigos y amigas que compartimos una misma búsqueda.

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