Hay una manera de moverse que es impensada, inconsciente y dormida y otra forma que es consciente, en la que uno se da cuenta de su propio cuerpo y del presente. La consciencia en el movimiento es un pilar fundamental de la meditación zen y de la vida espiritual. Antes de empezar, puedes hacer unos ejercicios de calentamiento suave: gira la cabeza en todos los sentidos, mueve el cuerpo suavemente... Los diez ejercicios hay que hacerlos despacio, siguiendo el ritmo de tu inspiración y espiración. Durante los ejercicios busca la respiración abdominal: al inspirar el vientre avanza, al espirar retrocede. La respiración final es diferente. Primero repite cada ejercicio varias veces según tu capacidad. Cuando hayas acabado los diez, vuelve a realizarlos desde el principio una sola vez, uniendo un ejercicio con otro de manera fluida, relajada. Y recuerda, sobre todo… ¡disfruta! Posición de inicio. Las piernas separadas a la altura de los hombros, las rodillas algo flojas, no rígidas...
10 de Agosto de 2009 Este pequeño manual de práctica nace de las enseñanzas de nuestro querido y venerado Maestro Thích Nhất Hạnh, que una y mil veces nos recuerda que la vida sólo es posible en el momento presente. El presente es la vida: tu cuerpo y el mundo están en él. ¿Estamos nosotros disponibles para la vida? Comprendemos que para nosotros esto tan aparentemente sencillo nos resulta de extremada dificultad ya que nuestra caprichosa mente nos mantiene aferrados al pasado (“si hubiera hecho esto… o lo otro… si hubiera dicho esto o aquello”… etc.) o bien fantasea con un futuro inexistente creyendo ilusoriamente que somos dueños de los millones de variables que influirán en las manifestaciones de nuestro futuro. «Las memorias del pasado no son reales, son imágenes como las proyectadas en un cine (pero producen sentimientos reales, lloras… sufres una y otra vez recordando…). Algo que no es real puede crear sufrimiento real. Podemos estudiar el pasado pero desde el...
16 de octubre de 1999: Enseñanza de Thây en el centro correccional de Maryland Esto es un poema que escribí durante la guerra de Vietnam. Habla de la cólera. Me gustaría pedir a la hermana Châng Không que os lo cantara, pues le ha sido puesta música por una meditante cuyo nombre es Betsy Rose quien es cantante. Escribí este poema después que la ciudad de Ben Tre, que es la ciudad natal de la hermana Châng Không fue bombardeada por la aviación americana. Un oficial americano había decidido bombardearla y destruirla a causa de la presencia de cinco o seis guerrillas en esta ciudad. Este oficial declaró más tarde que la quiso bombardear y destruir para salvarla de los comunistas. Yo caí en la cólera, y no es esto sólo la cólera de una persona, sino de una nación entera. Cojo mi rostro con mis dos manos. No, yo no lloro. Cojo mi rostro con mis dos manos para reconfortar mi soledad. Dos manos protectoras, dos manos que nutren, dos manos impidiendo que mi alma caiga en la cólera. Es ...